HISTORIAS PARA DORMIR SIN HACERSE
1 PAJA

1 día caí del coño de mi madre con paracaídas asIstencial y pese a todo lo acontecido desde entonces, sigo vivito y culeando (al pie de la letra, encima). Me inculcaron desde la primera succión de pezón en adelante 1 espíritu guerrero sin hacer quizás preciso hincapié en ello, algo así como incentivar 1 espíritu competitivo contra mi mismo. Si podía mejorar y dominar, ¿por qué no hacerlo, a ver? Para ello colmaron mi infancia con a rebosar de todo lo material junto a 1 educación beata que casi me alista a su causa pero no. Escapar de akello coincidió con mi entusiasta idiosincrasia de índole genética, lo cual me aupó al más alto trampolín social de todos los disponibles al alcance de mis suelas.

De repente, cuando a los 23 tacos empezaba a surfear la primera ola empresarial que cruzaba mi currada vida, patapumba, 1 grave hostiazo de moto aprovechó mi fragilidad coyuntural para apearme hecho polvo talco del pedestal hollywoodiense sobre el que residía tan ajeno a la realidad. A partir de al poco de ponerme a ser 1 baboso yo consciente y en aras a sortear el tedio que emana de 1s muy limitadas capacidades físicas que urgía recuperar, me aficioné a  aporrear con 1 manojo útil mis alucinaciones en 1 piano de escribir como este, cagaba lo poco que digería, consumía horas de tele cutre y mi muda sonrisa encaraba al visiteo continuo que acudía a chismorrear con la vieji y de paso a prestarme aténción los cinco minutps de rigor.

¿Frustrado por ello? ¡En absoluto puto, juejuejue! Sólo que en mis memorias muestro vía mi cáustico pero desenfadado estilo literario que las secuelas mentales estimuladas por los cánceres culturales urgen de 1 muy potente jarabe corrosivo para desarmarlas o ya se encarga la tradición de equiparlas con 1 coraza todopoderosa. Salir del profundo hoyo que cava un grave trauma craneal de glasgow 3 me ha desinhibido lo sufi como para minar las bases de todo acueducto literario loado hasta día de hoy. Las putadas que te impiden ser persona libre hay que abordarlas con un espíritu animado puesto que 1 actitud de tono gris o reprimida sólo conduce al suicidio o peor (dejar que te planten en 1 maceta donde reprimirte a la vez que  sueñas con lo que nunca llegará y tomas el sol como 1 geranio hasta que llega  la inevitable hora de estirar la pata y tras ello te diluyes en el cosmos y ya está). AMÉN PUTO.